sábado 18 mayo 2024
25 abril, 2024
(Fabián Robles/26 de abril 2024) El gobierno del estado tardó al menos tres meses en atender la “extrema preocupación” en materia de seguridad que, desde enero pasado, le plantearon 189 habitantes del municipio de Zacatelco, quienes ya desde entonces advirtieron que la administración de Hildeberto Pérez Álvarez “se había visto rebasada” en ocuparse de la problemática generada por una serie de ilícitos.
El sentir de ese grupo de pobladores tuvo su origen en el incremento -de acuerdo con datos oficiales- del 28% en la incidencia delictiva en esa demarcación entre los años 2022 y 2023.
Según documentos públicos consultados por este reportero, entre esos dos años el número de delitos pasó de 208 a 267 en ese municipio del sur gobernado por quien apodan “El Cachorro”.
Los ilícitos que registraron un incremento fueron los robos de autos sin violencia (que pasaron de 114 a 129), robo de vehículos sin violencia (de 30 a 38), el de autopartes o accesorios (de 14 a 18), a casa-habitación (de 9 a 18), a negocio con violencia (de 4 a 20), a negocio sin violencia (de 8 a 10), a transeúnte con violencia (de 5 a 10), a repartidores (de cero a 2) y a escuelas (de cero a 2).
Además, en ese mismo lapso aumentaron los casos de homicidios (de 6 a 7), abuso sexual (cero a 2), robo a transporte público colectivo con violencia (cero a 1) y robo a transporte público sin violencia (cero a 1).
El aumento de 28% en la incidencia delictiva respecto de 2022 a 2023 “demuestra que los esfuerzos actuales no han sido suficientes para contener y reducir la criminalidad en la zona. Se necesitan estrategias más efectivas y sostenibles”, advirtió el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Alberto Martín Perea Marrufo.
Además, durante el año 2023 se iniciaron 22 carpetas de investigación por los delitos de robo de hidrocarburos y de energía eléctrica, daños materiales, portación ilegal de armas, atracos a transporte y desaparición forzada, de las cuales 20 fueron sin detenido y 2 con detenidos.
También se reportó el inicio de otro par de carpetas “en contra de funcionarios del municipio, lo que indica un presunto mal desempeño de sus funciones. Estos cargos pueden tener implicaciones significativas para la estabilidad política y la confianza ciudadana en la administración local, así como de la efectividad y garantía de la seguridad en el municipio”, alertó el capitán de navío.
Por ese incremento de delitos, en enero del presente año 189 habitantes de Zacatelco firmaron un oficio que enviaron a la Secretaría de Gobierno (Segob) en el que, además de plasmar “su extrema preocupación” por esa situación, solicitaron la intervención en materia de seguridad pública por parte del Estado.
Sin embargo, fue hasta la madrugada del pasado 9 de abril cuando, en sesión extraordinaria, quienes integran el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), avalaron la instauración del mando coordinado policial en Zacatelco.
La decisión fue tomada tras los hechos ocurridos la noche del 8 de abril en la comunidad de Xitototla, perteneciente a ese municipio.
La jornada violenta de aquel día inició cuando lugareños sorprendieron a seis sujetos al momento que introducían a un domicilio un remolque robado.
Eso propició la persecución de los presuntos responsables quienes, en su huida, todavía se dieron tiempo de asaltar a un taxista septuagenario -oriundo de esa comunidad- quien, al resistirse al atraco, fue ultimado a balazos.
Cuatro de los probables delincuentes consiguieron fugarse, pero otros dos fueron retenidos por pobladores que intentaron lincharlos.
Al intentar rescatar a esos dos hombres, tres policías también fueron retenidos y golpeados de manera salvaje. Horas después, casi al filo de la medianoche de ese 8 de abril, uno de los uniformados perdió la vida, y después de 12 días de permanecer en estado de coma, otro más también dejó de existir.
Los decesos ocurrieron en un hospital público ubicado en Apetatitlán, mientras que el tercer policía lesionado, logró salir con vida de ese evento.