martes 3 diciembre 2024
13 septiembre, 2023
(Fabián Robles/13 de septiembre 2023) Los murales de Cacaxtla, a 48 años de ser descubierta esa zona arqueológica en el municipio de Natívitas, “se encuentran estables (sic), en un estado bueno y no tienen riesgo de colapso, no están cayéndose y no presentan oquedades”, lo que permite asegurar que “afortunadamente tenemos pinturas para rato”, sostuvo la restauradora Ilsebill Alatiel de la Mora Gómez.
Al participar, junto con otros cuatro especialistas, en el conversatorio sobre arqueología, y difusión de Cacaxtla denominado “Entre pinturas y deidades”, aseguró que esos resultados obedecen a un plan de conservación preventiva que incluye el retiro de “polvo y telarañas, y cosas (sic) que se van asentado sobre las pinturas”.
Pese al buen estado en que se encuentran esos murales prehispánicos, advirtió que cada vez más se realizan monitoreos y “estudios más puntuales de los posibles deterioros, afectaciones, o cambios que se notan en las pinturas”.
De manera forma paralela, dijo la especialista del INAH Tlaxcala, se está al pendiente de que los núcleos de tierra que están descubiertos, “con el aire no se desgasten y caiga sobre las pinturas”
Tras acotar que “las pinturas en sí mismas que ya han sido intervenidas en un alto grado en años anteriores, y ya no requieren como tal una restauración”, De la Mora Gómez advirtió que, sin embargo, la ceniza volcánica del Popocatépetl podría representar un riesgo.
“Se está investigando sobre una red cristalina que se alcanza a ver en el Mural de la Batalla, y algunas de las conclusiones todavía preliminares al respecto es que se trate posiblemente de ceniza volcánica (que es) muy pequeña, y al parecer se incrusta en los pequeños poros de los aplanados y es lo que también da esa imagen como un tanto velada, o más blanquecina o con menos colores”, explicó.
Refirió que, como parte de los trabajos de conservación, en el mural del Templo Rojo “se ha estado reforzando un pequeño muro de contención en la parte superior para que las goteras que se llegan a hacer por condensación en la cubierta del gran basamento no afecten, y no caiga agua”.
Incluso, ante la inquietud de custodios y visitantes que consideran “que las pinturas han cambiado de color o que se ha visto un poco apagado el color, sobre todo en el Mural de la Batalla”, la restauradora señaló que se realizan “estudios más concluyentes, con técnicas como la colorimetría, para solventar estas dudas que surgen en las personas que asisten a la zona arqueológica”.
Por su parte, la titular de la zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, Yajaira Mariana Gómez García, consideró que entre las particularidades del sitio, el microclima y la calidad del suelo han sido fundamentales para la conservación del gran basamento y de los murales.
La arqueóloga recalcó que, pese a que el microclima se mantiene y resguarda bien los murales, “los cambios climáticos pueden afectar, caso particular de la temporada de lluvias, que este año se ha presentado con torrenciales que provocan mayor humedad”, por lo que las especialistas están pendientes de posibles goteras.
