sábado 18 mayo 2024
22 enero, 2024
(Fabián Robles/22 de enero 2024) El ayuntamiento presidido por la morenista Maribel Pérez Arenas se ufana porque la percepción de inseguridad en el municipio de Tlaxcala decreció durante octubre, noviembre y diciembre del año pasado.
En efecto: del tercer al cuarto trimestre de 2023 la percepción social pasó de 47.7% a 43.3%, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), levantada por el Inegi; sin embargo, la lectura de esos datos es errónea.
En un comunicado difundido el pasado jueves -después que el Inegi diera a conocer los resultados de esa encuesta-, la administración municipal capitalina se apresuró a propalar la versión relativa a que “la percepción de inseguridad en el municipio disminuyó notablemente”.
El “logro” es atribuido al “fruto de la estrategia de seguridad implementada por la presidenta municipal, Maribel Pérez Arenas, que prioriza la seguridad ciudadana, a través de acciones concretas para fortalecer la tranquilidad y confianza de los habitantes de Tlaxcala”.
Pero eso no es del todo cierto porque la referida encuesta no es aplicada entre habitantes de todo el municipio, sino únicamente de la capital.
Para reforzar su mentira, la alcaldesa morenista presume que “se intensificaron las labores de vigilancia y seguridad en las 11 comunidades, siete delegaciones y la zona centro de la municipalidad. A través de una coordinación efectiva entre las autoridades locales y las fuerzas de seguridad, se ha logrado una presencia activa y disuasoria que contribuye significativamente a la reducción de la percepción de inseguridad”.
Ese discurso triunfalista se contrapone a los hechos registrados de noviembre a la fecha. A saber:
A principios del onceavo mes de 2023, el domicilio particular del colega y escritor Rafael Loret de Mola -padre del titular de Latinus, Carlos Loret- fue atracado con violencia. Además, le dejaron un par de mensajes intimidatorios. El hecho ocurrió en la comunidad de Tizatlán, a unos metros de la carretera de Apizaco a Tlaxcala.
El lunes 4 de diciembre la jefa de información del medio digital Cuarto de Guerra fue víctima de un atraco con violencia en su domicilio particular ubicado también en Tizatlán y cerca de la carretera que comunica a la ciudad rielera con la capital del estado.
Ella, su esposo e hijo, fueron amarrados. Para cometer el asalto, los delincuentes tiraron el zaguán de la casa para llevarse una camioneta y una motocicleta, así como otros objetos de valor.
La madrugada del 4 de enero, un solitario delincuente ingresó al domicilio de la colega Irlanda Maya, reportera de Nmás (Televisa), ubicado en San Gabriel Cuauhtla. El sujeto fue sorprendido por la misma reportera, y fue detenido. A través de sus redes sociales la periodista externó así su preocupación por ese intento de asalto: “es un criminal con antecedentes fuertes… ya ha estado en la cárcel y sale”.
El domingo 21 de enero se registró un violento episodio más, también en Tizatlán, también a unos pasos de la carretera Apizaco-Tlaxcala: tres sujetos encapuchados llegaron hasta un domicilio con la intención de robar una camioneta. Las víctimas, padre e hijo, se opusieron, pero su osadía les costó que resultaran heridos por arma de fuego.
Esos cuatro hechos tienen un común denominador: los atracos fueron perpetrados con violencia y, presuntamente, por sujetos armados. Además, tres de los cuatro delitos señalados tuvieron lugar en la misma comunidad de Tizatlán y muy cerca del tramo carretero referido. Qué rara coincidencia.
Pese a todos esos hechos graves, Maribel Pérez sostiene que la decreciente percepción de inseguridad “en el municipio” (sic) es resultado y fruto de la estrategia “que prioriza la seguridad ciudadana, a través de acciones concretas para fortalecer la tranquilidad y confianza de los habitantes de Tlaxcala”.
A los habitantes de la ciudad capital y del municipio de Tlaxcala les toca opinar: ¿realmente se sienten seguros con esa serie de atracos y con una corporación policiaca que no hace su trabajo?