19 enero, 2025
(Fabián Robles/20 de enero 2025) En lo que puede considerarse una clara violación al derecho a la información, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y del Consejo de la Judicatura, Anel Bañuelos Meneses, negó a este reportero una entrevista para abordar el tema de la contratación de Alfredo Pérez Águila como funcionario de ese poder.
La solicitud formal se hizo desde hace 12 días, pero la magistrada se limitó a responder que “mejor en otra ocasión”.
La intención de entrevistar a la titular a Bañuelos Meneses era para que hablara, principalmente, sobre el evidente tráfico de influencias que derivó en la “contratación” de Pérez Águila como funcionario del Poder Judicial, pese a carecer de experiencia y solo por el único “mérito” de haber sido chofer de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Ese hombre -quien apenas en 2024 obtuvo su cédula profesional como abogado- tuvo un paso fugaz, en diciembre pasado, como titular interino del Juzgado Familiar Especializado en Asuntos Urgentes para Mujeres en Situación de Violencia, luego momentáneamente como secretario proyectista adscrito a la Contraloría, y al final fue impuesto como director interino de Transparencia, Protección de Datos Personales y Acceso a la Información del mismo Poder Judicial.
Como la presidenta magistrada en su momento defendió la contratación de Alfredo Pérez y sostuvo que sí cuenta con experiencia para ocupar el cargo, este reportero buscó la ficha curricular del nuevo servidor público en la página web del Poder Judicial, en la que no fue posible encontrar dato alguno.
En consecuencia, desde el pasado 10 de enero se pidió la información referida al TSJE, pero hasta la fecha no la han proporcionado, pese a que se trata de datos que deben darse a conocer bajo el principio de máxima publicidad previsto en la ley respectiva.
Además, resulta incongruente que se oculte la información de la trayectoria académica y profesional de quien hoy es el titular del área de transparencia del Poder Judicial, lo que se traduce en un claro acto de opacidad.