sábado 18 mayo 2024
BORRA EL GOBIERNO DE TLAXCALA TODO UN PÁRRAFO ERRÓNEO DEL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA LA PROTECCIÓN DE CANDIDATOS CADA INTEGRANTE DE LA LXIV LEGISLATURA SE “EMBOLSÓ” 4.7 MDP ENTRE ENERO Y MARZO; SOLO PARA “GESTIÓN” SE REPARTIERON 106.1 MILLONES CONTENER, PREVENIR Y AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA, COSTÓ $28 MIL 200 MILLONES A LOS TLAXCALTECAS EN 2023 DESINTERESA A CANDIDATOS A CARGOS FEDERALES Y LOCALES FIRMAR LA AGENDA JOVEN: EN TLAXCALA, SOLO NUEVE LA HAN SUSCRITO EN COMPLICIDAD, LORENA CUÉLLAR Y DIPUTADOS HICIERON MAL LA LEY QUE CREA EL INSTITUTO PARA DEVOLVERLE AL PUEBLO LO ROBADO; LA SCJN LES CORRIGE LA PLANA

LA “NORMALIDAD” DE LA NORMAL


9 agosto, 2022

(Fabián Robles/9 de agosto 2022) La serie de vejaciones ocurridas en la Normal Rural Benito Juárez de Panotla, y denunciadas hace unos días, no son nuevas: se arrastran desde hace al menos dos décadas, según consta en archivos hemerográficos de la época.

La diferencia de lo sucedido desde hace 20 años y ahora es que antaño las víctimas callaban por temor a sufrir represalias durante su estancia en dicha institución, y hoy las jóvenes tuvieron el valor de denunciar públicamente la serie de abusos a los que son sometidas por alumnas de semestres avanzados. Todo, con la complacencia de directivos y autoridades educativas.

En esta ocasión la gravedad de la violencia física y psicológica sufrida por algunas aspirantes a maestras llegó a tal grado que, incluso, ha tenido que intervenir de manera enérgica la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para evitar que continúen las vejaciones, producto principalmente de las llamadas “novatadas”.

No solo eso, el mismo organismo autónomo se ha visto en la necesidad de dictar medidas cautelares para frenar ese tipo de actos, y también ha hecho un llamado a las probables víctimas para que presenten las denuncias que sean necesarias ante las autoridades correspondientes. https://farotlax.com.mx/?p=7413

Hasta ahora se desconoce si ya hubo denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) por esos hechos. Si existen, será interesante saber qué rumbo tomarán las indagatorias y cuál será el resultado de las mismas.

Mientras tanto, merced a los hechos que ahora son vox populi, los propios padres de familia han tenido que acudir por sus hijas para llevárselas de esa escuela formadora de maestros, ante el temor de que puedan ser víctimas de actos peores.

Distintos medios de comunicación han publicado imágenes de varios momentos en que grupos de jóvenes salen de la Normal Rural de Panotla cargando sus pertenencias.

Según versiones periodísticas extraoficiales, sumaría ya medio centenar de mujeres que, por miedo, se han visto obligadas a dejar esa institución.

Su lucha es nada más de ellas y sus familias. Hasta ahora no se ha visto muestra alguna de sororidad de los colectivos feministas, ni del Instituto Estatal de la Mujer (IEM) ni de alguna otra área de gobierno. Se les ha dejado solas.

Hasta la fecha, ni directivos del plantel ni autoridades del sector han confirmado o desmentido la especie. Un silencio sepulcral no exento de un tufo a complacencia gira en torno a este escándalo.

Hace un año, precisamente en su conferencia de prensa del martes 3 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre la situación que se vive en algunas de esas escuelas del país.

El mandatario aceptó que, “en algunos casos”, los comités de alumnos ejercen una suerte de autogobierno y cacicazgo que les sirve para incurrir de manera impune en actos de corrupción y de otro tipo.

Aquella ocasión, el tabasqueño aceptó que esos comités “son los que ponen al director, son los que ponen al administrador, son los que mandan” y propician “un manejo corrupto en las escuelas”.

Frente a ese panorama, va la pregunta de los 64 millones de pesos: ¿habrá alguien que pueda poner fin a toda esa serie de vejaciones, excesos, cacicazgos y actos de corrupción que se cometen “en nombre de la educación”?