3 diciembre, 2024
(Faro Noticias/3 de diciembre 2024) La organización “El Poder del Consumidor” exigió sancionar a las autoridades de varios municipios del país por permitir y dar todas las facilidades, incluso publicitarias, para la realización de las Caravanas Navideñas Coca-Cola, porque atentan contra el derecho a la salud y el interés superior de la niñez, pues la ingesta de los productos de esa marca es una de las principales causas de sobrepeso, obesidad y diabetes en México
“Estos eventos publicitarios violan la ley al asociar valores y personajes navideños con el consumo de bebidas nocivas para la salud, principalmente en niñas y niños. En los municipios incorporados a la Caravana de Coca-Cola en 2024, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niñas y niños de 5 a 11 años varía entre 34.4 % y 40.8 %”, advirtió el director de esa organización, Alejandro Calvillo.
Advirtió que, por cada refresco de 355 mililitros que una niña o niño consume por día, “las probabilidades de volverse obeso aumentan en 60 %”, por eso es que promovió una denuncia sanitaria en la que solicitó a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), sancionar y detener esas caravanas.
Recordó que, desde 2016, México se convirtió en el primer país en declarar emergencias epidemiológicas por obesidad y diabetes, al mismo tiempo que presentaba uno de los mayores consumos de bebidas azucaradas en el mundo.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que el consumo de bebidas azucaradas en México provoca la muerte de alrededor de 40 mil personas cada año, lo que representa 6.9 % de las muertes totales en personas mayores de 20 años.
Del total de los 40 mil 842 decesos relacionados por el consumo de bebidas azucaradas en México, 23 mil 433 (es decir 57 %) son a causa de la diabetes, lo que representa 35.6 % de todas las muertes por esa enfermedad en el país.
Alejandro Calvillo recordó que, desde 2008, la empresa Coca-Cola tomó el compromiso, ante la Organización Mundial de Salud (OMS), de no realizar publicidad de productos no saludables a menores de 12 años; mientras que en 2004, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había realizado un llamado a proteger a la infancia de este tipo de publicidad.
Recientemente, el Fondo de Naciones Unidas por la Infancia (Unicef), reconoció que “este tipo de publicidad viola el derecho de las infancias; sin embargo, la práctica predatoria de esta empresa continúa: la Caravana Navideña de Coca-Cola, a la que deberíamos llamar la Caravana Navideña de la Diabetes, de la Fatalidad, se está desarrollando en más de 18 ciudades del país”.
El dirigente de El Poder del Consumidor refirió que “las familias llevan a sus hijas e hijos a presenciarla, e incluso, en muchos casos, las autoridades municipales participan en el encendido del árbol de navidad de Coca-Cola, que acompaña a estas caravanas”.
CARAVANAS EN TLAXCO Y CHIAUTEMPAN
El pasado domingo en Santa Ana Chiautempan, y ayer en Tlaxco, tuvo lugar el paso de esa caravana, ante la presencia de miles de personas.
Para promocionarlas, las presidentas municipales Blanca Estela Angulo Meneses y Diana Torrejón Rodríguez -ambas postuladas por Morena- destinaron recursos del erario público que se tradujeron en publicidad gratuita para la empresa refresquera.
“El video del municipio de Tlaxco promociona un evento con un camión navideño de Coca-Cola y evidencia cómo una acción, aparentemente festiva, es en realidad una estrategia publicitaria asociada de manera intencionada a sus productos y su marca con la alegría navideña”, consideró Gabriela Guzmán, asistente jurídica de El Poder del Consumidor.
Consultada al respecto, la abogada advirtió que ese tipo de prácticas “refuerza el vínculo emocional entre el producto y este grupo vulnerable a este tipo de publicidad. El video también naturaliza el consumo de bebidas azucaradas que están estrechamente vinculadas a problemas graves de salud pública de acuerdo con la evidencia científica y con recomendaciones de la OMS”.
Cuestionó que las autoridades municipales -no solo de Tlaxcala sino de otros estados de la República- además de permitir la realización de esas caravanas también las promuevan activamente en redes sociales, evidenciando cómo facilitan que intereses comerciales que se apropian de espacios y la vía pública, así como de celebraciones comunitarias.
“Esos vídeos y esas acciones de los municipios evidencian una preocupante alianza entre ellos y una corporación cuyos productos están vinculados con problemas de salud como la diabetes o la obesidad, lo cual contradice la obligación del Estado de proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como de privilegiar su interés superior. Urgimos a las autoridades municipales a reflexionar sobre el impacto de estas acciones”, subrayó la abogada.
Gabriela Guzmán precisó que “la violación que está cometiendo Coca-Cola es a la luz pública: el artículo 24 bis del Reglamento a la Ley General de Salud en Materia de Publicidad es claro al establecer que ‘la publicidad de los alimentos y las bebidas no alcohólicas preenvasados que en su etiqueta incluyan uno o más elementos del sistema de etiquetado frontal, de conformidad con la normatividad correspondiente, no deberá incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, tales como juegos visual-espaciales o descargas digitales, dirigidas a niñas y/o niños que inciten, promuevan o fomenten el consumo, compra o elección de dichos productos”.
Añadió que “las caravanas navideñas de Coca-Cola son un ejemplo claro de publicidad predatoria dirigida a niños, niñas y adolescentes. Estas estrategias utilizan elementos visuales y emocionales como luces brillantes, música festiva y figuras icónicas como Santa Claus, diseñados para generar una fuerte conexión emocional con las infancias. Al presentarse como un evento mágico e inofensivo, estas caravanas enmascaran su intención principal de fomentar el consumo de refrescos, que contribuye a problemas de salud como sobrepeso, obesidad, diabetes, caries dental, entre otros”.
Por su parte, Christian Torres, coordinador de conflicto de interés en El Poder del Consumidor, agregó que “esta táctica emocional aprovecha la vulnerabilidad de los menores, quienes carecen de las herramientas necesarias para reconocer y resistir estos mensajes altamente persuasivos, perpetuando así patrones de consumo perjudiciales desde edades tempranas”.