11 julio, 2022
(Fabián Robles/11 de julio 2022) La muerte del expresidente Luis Echeverría despertó los señalamientos en su contra por ser considerado uno de los principales perpetradores del genocidio del 2 de octubre de 1968, del crimen de Estado del 10 de junio de 1971 y de la política de exterminio instaurada por la Brigada Blanca ejecutora de la llamada Guerra Sucia y responsable de la ejecución y desaparición forzada de miles de personas.
El Comité 68 ProLibertades Democráticas ha refrendado su exigencia de justicia y castigo a los responsables de esos hechos deleznables en la historia de México. Demanda la continuación de los procesos judiciales en contra de una lista de perpetradores que continúan gozando de impunidad y la protección del poder político oficial.
En la lista aludida por dicho comité tal vez se encuentre el nombre de José Luis Valles López, uno de los 240 integrantes de la Brigada Blanca que funcionó en Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Puebla y Morelos, por órdenes expresas de Luis Echeverría. Si es el caso, ese hombre tendría que ser investigado.
¿Pero por qué ahora llama la atención ese personaje? La respuesta es sencilla: por los nexos con el ahora exombudsman de Tlaxcala, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda; es decir por la amistad de un defensor del pueblo con un hombre probablemente involucrado en la violación de derechos humano a su paso por la Brigada Blanca. ¡Vaya paradoja!
Hace poco más de un año, publiqué una investigación con algunos detalles que hablan de la cercanía entre Del Prado Pineda y Valles López. Aquí, el texto de aquel entonces:
El ombudsman tlaxcalteca Víctor Manuel Cid del Prado Pineda utilizó indebidamente recursos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para “invitar” un viaje a Orlando, Florida, a José Luis Valles López, ex integrante de la Brigada Blanca, grupo paramilitar creado en 1976 que se encargó de aniquilar a las guerrillas urbana y rural en la llamada guerra sucia, al mando de Miguel Nazar Haro, el otrora poderoso titular de la antigua Dirección Federal de Seguridad (DFS).
A principios de octubre de 2018, ambos hicieron ese viaje a los Estados Unidos, so pretexto de la presentación de un libro de la autoría de Valles López intitulado “Qué complicado”, durante la “feria literaria” de Florida.
Según la relación de viáticos 2018, disponible en el apartado de transparencia de la página web del organismo autónomo, el 3 de octubre de ese año Del Prado Pineda reportó sólo una parte de ese viaje.
Para desplazarse al aeropuerto de la Ciudad de México, utilizó un vehículo del propio organismo, y a través de un oficio fechado el 10 de octubre, pidió a la encargada de la dirección administrativa Angélica María Juárez Texis, el reembolso de mil 851 pesos por concepto de casetas, gasolina y alimentos. De esa cantidad, la mayor parte -836 pesos- fueron por peaje.
De esos gastos, en la página web del organismo sólo fue transparentado el oficio antes referido –el cual, por cierto, fue recibido hasta el 15 de octubre por Juárez Texis-, acompañado por facturas que amparan las erogaciones por los conceptos señalados, pero nada más.
De los gastos de boletos para el vuelo a Orlando, Florida, así como del hospedaje, alimentación y transporte utilizado durante su estancia en esa ciudad de Estados Unidos, no hay documento de prueba alguno en el sitio oficial del organismo.
En sus observaciones a la cuenta pública de 2018, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) concluyó que se “realizaron gastos por 23 mil 734.37 pesos por viáticos al extranjero; sin embargo, dicho gasto no contribuye al cumplimiento de los objetivos del ente, así también pagan viaje de personal no adscrito a la CEDH”.
Mediante oficios CEDHT/P/0149/2019 y CEDHT/P/0149/2019 de fechas 15 y 24 de abril de 2019, el ombudsperson intentó en vano comprobar ese desplazamiento ante el OFS, el cual determinó que “no justificó plenamente el motivo por el cual realizó el viaje a las instalaciones del Consulado ubicado en Orlando, Florida, así como el de su acompañante”.
Lo más que logró Víctor Manuel Cid fue reembolsar a la CEDH la cantidad de 11 mil 867.19 pesos “lo que se considera un reintegro parcial”, según el OFS.
La única evidencia comprobatoria de ese viaje -si se puede considerar así-, aparece en el oficio mediante el cual el ombudsperson tlaxcalteca pide el reembolso de sus viáticos para trasladarse al aeropuerto de la Ciudad de México y de ahí volar al vecino país del norte.
En ese documento se lee que el 13 de septiembre de 2018 recibió una supuesta invitación “signada por el licenciado Agustín Gutiérrez, titular del departamento de asuntos comunitarios y asuntos culturales, Consulado de México en Orlando, Florida, Secretaría de Relaciones Exteriores (sic) para asistir a la feria literaria, en el cual se llevó a cabo la presentación del libro titulado Qué Complicado, del autor José Luis Valles López, el pasado 4 de octubre del presente año, en las instalaciones del Consulado ubicado en el número 2550 Technology Dr. Orlando Florida 32804”.
Sin embargo, el ombudsman no presentó ninguna evidencia de esa supuesta invitación y tampoco justificó por qué utilizó indebidamente recursos de la CEDH para financiar el viaje del “escritor”, como su acompañante.
De cómo inició la relación entre el presidente de la CEDH y José Luis Valles, nada se sabe. Lo único cierto es que este último llegó a Tlaxcala el 1 de mayo de 2018 como delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), en sustitución de Alejandro Pareyón, pero apenas duró unos meses en el cargo, ya que en enero de 2019 fue removido tras la llegada del nuevo gobierno federal y en su lugar quedó Armando García.
En el pliego de observaciones a la cuenta pública correspondiente a 2018 de la CEDH, el OFS concluyó que el gasto de ese viaje “no contribuye a la promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
“Asimismo, se observa el viaje del señor José Luis Valles López, quien no es personal adscrito a la CEDH. Por lo tanto, los recursos económicos no se están administrando con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los recursos a los que están destinados”, se lee en uno de los documentos del OFS.
Pese a que en la página web de la CEDH se oculta parte de la información sobre este viaje, en el pliego de observaciones del OFS se asienta que, según la factura 873258, los boletos para el traslado a Orlando, Florida, fueron adquiridos el 2 de octubre de 2018 a la empresa Price Res SAPI, que tiene su dirección en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
El costo de esos pasajes dio un total de 21 mil 675 pesos con 6 centavos, a los que se suman gastos de alimentación de dos personas (míster Víctor Manuel Cid del Prado y míster José Luis Valles López) por un monto de 109.92 dólares.
Llama la atención que una de las dos comidas que justificó el ombudsperson fue realizada en el Morimoto Orlando Disney Springs, ubicado en el complejo de ese famoso parque de diversiones el 6 de octubre de 2018, es decir un par de días después de que, supuestamente, fue presentado el libro “Qué complicado”.
De lo anterior, se infiere que tanto el titular de la CEDH como su “invitado”, aprovecharon el viaje y se dieron tiempo para conocer ese parque de diversiones, mundialmente famoso, ubicado en Orlando, Florida.
A través de una búsqueda en la red de internet y de consulta con diversas fuentes, no se sabe nada de ninguna “feria literaria” –por lo menos no con ese nombre bastante genérico- realizada en la fecha que aduce el ombudsperson para justificar ese viaje. Tampoco hay registro alguno de un evento de esa naturaleza celebrado en Orlando, Florida.
Lo más parecido a lo que dice Víctor Manuel Cid del Prado, es la Miami Book Fair, la fiesta literaria más importante de los Estados Unidos que, en el año 2018, se llevó a cabo del 11 al 18 de noviembre.
Lo anterior quiere decir que si, en todo caso, el titular de la CEDH acudió a la presentación del libro “Qué complicado”, y si ésta tuvo lugar en la feria del libro de Miami como afirma, entonces las fechas no coinciden: el ombudsman dice que esa actividad fue el 4 de octubre y la segunda fue un mes después.
La edición número 35 de esa feria, reunió a unos 500 autores invitados, de los cuales un centenar correspondieron al programa en español.
En una revisión al perfil de Facebook del Consulado Mexicano en Orlando, Florida, no se encontró rastro alguno de la presentación del libro de José Luis Valles López, experto en seguridad nacional con más de 30 años al servicio de instituciones de inteligencia en México.
Por cierto, el libro “Qué complicado” tiene un costo de mil 200 pesos en Mercado Libre.
Ese personaje -según publicó el 17 de marzo de 2004 el periodista Renato Dávalos- es oriundo de Acapulco, Guerrero, y fue delegado del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) en el Distrito Federal.
De acuerdo con esa nota periodística publicada en La Jornada, Valles López “se ha visto involucrado lo mismo en prácticas de corrupción en tiempos del salinismo que en la deportación del ex cónsul de Cuba en México, Pedro Aníbal Riera Escalante, a finales del zedillismo (…) y se dedicaba al espionaje político faccioso, no a la información política”.
En su edición 1429, la revista Proceso reveló que José Luis Valles “perteneció a la Brigada Blanca, el grupo paramilitar que se encargó de aniquilar a las guerrillas urbana y rural en la guerra sucia, al mando de Miguel Nazar Haro y Luis de la Barreda Moreno”.
Según esa revista, Valles López formó parte del grupo Zorba II, dedicado a la información de la Brigada Blanca, procedente del cuartel general de la Policía Militar.